El dormitorio de la niña

Ya se puede enseñar el dormitorio de E. En realidad, todavía no duerme allí, duerme en su cuna en la habitación de su hermano.  Desde el día que nos vinimos a este piso plantamos la cuna junto a la cama de A, a riesgo de que no durmieran ni el uno ni el otro, y allí están los dos por el momento. Se hacen la puñeta y se hacen compañía. Al niño le ha venido muy bien, se acabaron los miedos y las excursiones a nuestra cama cada noche, se siente acompañado y  le gusta. A ella también, ha aprendido las rutinas de dormir más rápido que su hermano, supongo que las cosas se entienden mejor si tienes un hermano mayor de quien copiarte. Lo gracioso es que la niña, como ve que el niño muchas veces ronca por la noche (aunque mejoró mucho desde que lo operaron de vegetaciones), piensa que roncar es lo normal y cuando jugamos a hacernos los dormidos, ella hace como que ronca, resopla haciendo ruidos, lo hace desde que tenía un año, que es desde que duermen juntos. A mí me da risa.


El cuarto lo tenemos ya más o menos arreglado para que no parezca otro rincón de trastos, y también sirve de momento para que duerman los invitados. Este fin de semana sin ir más lejos han dormido mis padres ahí. También juegan los niños allí, sacan los juguetes y los cuentos, y cuando vienen amiguitos también les gusta.

Bueno, a lo que íbamos, que lo interesante son las fotos y cotillear.

En el post sobre la pintura de las paredes (pinchar aquí) ya visteis cómo estaba la habitación al principio y cómo quedó tras alisar las paredes y pintar. Estas fueron las fotos:

La habitación tal cual estaba antes de la reforma.

La habitación tras arreglar las paredes y el suelo.

Las paredes, como las de toda la casa, son blanco roto ("blanco crema" del catálogo de Valentine), y al cuarto de E le pintamos una pared en violeta.

Así ha quedado:

La cama es un nido que teníamos ya en el otro piso, en el que dormía el niño. Se saca la cama de abajo y se le suben las patas para que se queden dos camitas a la misma altura. La colcha, oferta del Hipercor, con muñequitas de colores por una cara y flores por la otra.

La caja de mimbre es un regalo de los abuelos y está llena de juguetes, pero ella de momento no lo sabe. La cunita de al lado es de artesanía, la hicieron unos chicos con los que trabajamos de vez en cuando en mi empresa, y tiene una muñeca dentro a la que E desviste y yo visto para que no se resfríe, y ella la vuelve a desvestir y vuelta a empezar. Y la lámpara es regalo de los tíos.

La estantería blanca que hay en el cabecero y las verdes de la izquierda no son modelo exclusivo ni diseño original, como podréis comprobar a poco que conozcáis mundo. No sé de nadie de mi entorno que no tenga una igual o parecida, más grande o más pequeña, de un color o de otro, con o sin ruedas, Expedit o Kallax. Bonitas y baratas. En la blanca con cajones verdes del cabecero guardamos muñecas y cuentos arriba y zapatos abajo. En la verde con cajones blancos del lateral, más juguetes, cuentos, piezas de Lego y vías de tren. Son útiles.

La cajonera de pino es mía, tiene unos 10 15 años, y la quiero pintar de blanco y cambiarle los tiradores por unos más monos. Cuando tenga tiempo, o más bien cuando estos dos me dejen. Con ellos en medio es imposible ponerme a lijar y pintar, se comerían la pintura o me llenarían el suelo y las paredes de graffitis. A ver si este verano me los adoptan los abuelos y encuentro unas cuantas tardes sola durante las que me pueda dedicar al reciclado. Pondré un post con antes - después, lo prometo.

Lo último ha sido la colocación de la cortina. Nos la ha cosido mi madre, es un visillo con estrellas de colores. El sábado pasado fuimos a comprar la barra y las anillas, la atornilló mi padre y ha quedado así de bien. No sé si ampliando la foto se ve bien, si no, puedo sacarle otra desde más cerca, si alguien quiere.

Ha quedado muy "low cost" y muy bien, ¿a que sí?.