Por fin ha llegado el momento de tener armarios empotrados en los dormitorios de los niños. Hasta hoy, lo que teníamos era un horroroso agujero en la pared de cada cuarto, con una barra de colgar y una cajonera heredada, donde íbamos amontonando ropa y trastos a la intemperie. El agujero se hizo en la reforma, hace dos años y medio ya, porque pedimos que quitaran los armarios anteriores y lo dejaran limpio para que cuando llegara el carpintero fuera sólo cosa de carpintero, no de albañiles. Desordenado, feo y acumulando polvo. Más o menos como ocurría en el armario del pasillo (aquí). Pero ha llegado el gran día, y en unas horas tendremos unos flamantes armarios con sus cajones, sus estanterías, sus barras de colgar y, sobre todo, ¡sus puertas!
Este post se lo dedico a mi amigo S, que desde hace no sé cuanto quiere un armario empotrado para su casa y sigue procrastinando. Vamos, hombre, ¡que mola!
Los carpinteros empezaron ayer, estuvieron todo el día sin parar cortando baldas, ajustando carriles... La verdad, no me explico cómo la gente va a la tienda sueca, se compran los bártulos, y dicen que en un rato lo tienen montado y divino. No me lo creo. Estos carpinteros traen las herramientas buenas, tienen experiencia, son 2, y van a tardar un día y medio, no me digas tú. Claro, que nuestros armarios van a estar muy bien revestidos por dentro aprovechando todos los huecos (no son cúbicos del todo, tienen recovecos porque tienen un pilar en la esquina), de pared a pared y de suelo a techo, que supongo lo podrás hacer con lo que te venden en la tienda sueca pero desde luego, no en un pis pas. Y claro también, nos va a costar más caro, que es trabajo que nos hacen los demás.
Total, que desde aquí les oigo cortar y taladrar, de vez en cuando me llaman para confirmar a qué altura quiero tal o cual estantería. Y llego yo con los trastos que pienso meter, la maleta grande, las maletas pequeñas... Y vamos viendo a ojímetro. Aquí lo pones como en el dibujo, aquí mejor lo cambiamos. Aquí una estantería más.
Me lo estoy pasando bomba.
Os enseño el agujero que había en el cuarto de la niña. La foto la hice ayer, ya sin ropa ni cajones, pero se ve la barra de colgar y la estructura de la cajonera vieja, y el pilar de la izquierda que hace que el hueco no sea exactamente un cubo. También se ve que cuando nos mudamos, pegamos al suelo unas láminas de suelo vilínico, feo también, pero al menos tapaba el hormigón que había quedado al aire.
Como hice con los otros armarios (el del pasillo y el de nuestro dormitorio, ver antes y después), pasé a los carpinteros los dibujos de lo que quería, no demasiado profesional pero se entiende bien, ¿no? Sobre eso, luego ellos vinieron a medir como dios manda y encargaron las cosas.
Éste es el croquis de lo que será el armario del cuarto de la niña:
Éste es el croquis para el armario del niño, con las maletas que quiero guardar ahí y todo:
Las puertas son iguales que las del armario grande de nuestro dormitorio, correderas, los mismos herrajes y tiradores y con frenos para que no den portazo. La diferencia es que éstas son de melamina blanca mientras que las de nuestro dormitorio son lacadas blancas. ¿Se nota que son diferentes? Pues sí, se nota un poco que son diferentes, las lacadas dan sensación de más calidad. Pero también son más delicadas, me advirtieron que en puertas lacadas no debería, por ejemplo, pegar vinilos infantiles ni cromos adhesivos. También son más caras.
También se diferencia en que los interiores de los niños son beige, un diseño que se llama "textil". Se lo vi a mi hermana y me he copiado. Los de nuestro dormitorio son blancos y si fuera ahora, los habría pedido beige también, más cálido y menos apariencia de despensa.
Una primera foto de como está quedando, con puertas.
Cuando los tenga terminados, limpios y llenos, os enseño el después.
¡Hasta luego!
Que bien! Ya te has puesto manos a la obra! Va a quedar genial!
ResponderEliminarQue bien! Ya te has puesto manos a la obra! Va a quedar genial!
ResponderEliminarEstan quedando muy bien!
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