Los armarios de los niños - después

En enero les llegó el turno a los armarios roperos de los dormitorios de los niños. Colgué los croquis que hice y ya os enseñé algunas fotos sobre cómo iban quedando. Podéis volver a leer aquella entrada, aquí:

Ver los armarios de los niños, antes.

Ahora os voy a enseñar cómo han quedado. Los dos, el del cuarto del niño y el de la niña, son prácticamente iguales, así que os enseño sólo uno de ellos, el de la niña.



Ahora ya estoy contenta con estos dos armarios. Pero al principio no estuve nada contenta, hubo que desmontar parte del montaje una vez prácticamente terminado porque había cosas que estaban mal, como por ejemplo estanterías evidentemente torcidas que los montadores no veían y yo sí, o laterales con agujeros sin venir a cuento. Se podría haber evitado el doble trabajo y mi enfado si se hubiera hecho a la primera con un poco más de cariño pero, en fin, está claro que cada uno tiene unas expectativas diferentes sobre cómo tienen que quedar las cosas.

El interior no es blanco como el del dormitorio grande (pinchar aquí). Mi hermana tiene armarios nuevos en su casa y son de una melamina que imita textil, a mí me gustaron y los pedí iguales, sólo que de un color más claro. Me gustan más para los niños, porque blancos-blancos la verdad, me parecen un poco una despensa.

La parte de la derecha está dividida verticalmente en dos mitades. Una con estanterías para ropa, y la otra con una barra para colgar. En la parte de arriba hay un altillo para mantas, y en la parte de abajo dos cajones.

Armario de la niña, con su ropa. Ahora, lo de verano.

En la puerta de la izquierda hay otra barra para colgar y otras dos cajoneras. Estas cajoneras no ocupan todo el hueco porque como os expliqué en la entrada sobre el antes, el hueco del armario es más ancho que el hueco de las puertas, porque en la parte izquierda de la pared hay un pilar. Es la ventaja de los armarios a medida, que lo forran y se aprovecha todo el hueco. En la parte de arriba, el altillo.

En esta puerta del armario están las chaquetas de invierno. Algunas ya usadas este año, nuevas o heredadas (a El Rincón del Armadillo le sonará alguna), que están ahí hasta que llegue el invierno que viene y veamos si todavía nos sirven o no. También el babi del colegio y la bolsa de la piscina.

Y aquí, las puertas. Correderas como las de todos los otros armarios que hemos hecho. Éstas ya están decoradas con pegatinas de Peppa Pig y compañía que ha pegado la niña. No son puertas lacadas, son de melamina, así que pegue lo que quiera.

Me parece que han quedado bonitos y las puertas correderas son muy cómodas, y la distribución, que es la que dibujé yo en mi croquis, pienso que está muy bien.

Os gusta, ¿no?