En la entrada anterior sobre el mueble del salón expliqué que estaba pensando qué hacer con la boisserie antigua que había en el piso. Restaurarla o lacarla. A las dos opciones les veía pros y contras. Pues bien: Nuestras dudas se disiparon instantáneamente cuando nos dieron el presupuesto para cada opción: Restaurar, ni pensarlo. Sólo en horas de trabajo necesarias para eliminar todo el barniz que estaba en mal estado y dejar el nogal al aire para después volver a barnizar, se nos iba un ojo de la cara. Tanto o más que un mueble nuevo. Así que, a lacar.
Opción que por otra parte parece que está más de moda. Me da pena que se pierdan los detalles de marquetería pero, oye, ya ha estado luciéndolos más de 30 años así que va siendo hora de un lavado de cara.
Fuimos al taller del lacador a ver algunos trabajos que ha hecho anteriormente y elegimos un color blanco roto con unas gotas de ocre. Y la semana pasada ha estado trabajando. Nosotros en toda la semana no hemos pasado por el piso porque estábamos de vacaciones con la familia. Hemos venido hoy.
Cuando he entrado a casa y lo he visto me he quedado con la boca abierta. Está preciosa, chulísima, divina, una maravilla. Menudo cambio. El trabajo todavía no ha terminado, pero quiero enseñar las fotos de cómo va.
Lo que veis es sólo la parte del mueble que no puede desmontarse, que es lo que han lacado in situ. Las puertas y cajones están en el taller del lacador y las traerá ya lacadas y secas a punto para montar. También le falta la pátina en las juntas que le dará un aspecto envejecido, y así no quedará tan uniforme. Y ha restaurado con un trozo postizo un agujero que había en la cornisa para meter los rieles de la cortina que tenía este salón, que ahora queremos quitar. Ni se nota.
El sillón viejo y el sofá que se ven, no me he atrevido a moverlos y despejar la vista para la foto porque también están instalando el suelo (podéis verlo en éstas, ya pondré más fotos) y no sé si cambiando estos pesos de sitio me iba a cargar algo.
Os gusta, ¿eh?
Veis que el espejo, al final también lo he dejado. El lacador me explicó que estaba muy bien encajado en el mueble, incluso el mueble estaba cortado por detrás para incrustar mejor el marco, y si lo quitaba me iba a quedar fatal porque se vería una separación e incluso se rompería la cornisa. Viendo ahora como queda, pienso que es la mejor opción, me parece que está quedando fenomenal. Además, cuando entras a casa y si está la puerta del salón abierta, es lo primero que se ve. Precioso y con mucha luz.
¡ A mí me encanta !
Opción que por otra parte parece que está más de moda. Me da pena que se pierdan los detalles de marquetería pero, oye, ya ha estado luciéndolos más de 30 años así que va siendo hora de un lavado de cara.
Fuimos al taller del lacador a ver algunos trabajos que ha hecho anteriormente y elegimos un color blanco roto con unas gotas de ocre. Y la semana pasada ha estado trabajando. Nosotros en toda la semana no hemos pasado por el piso porque estábamos de vacaciones con la familia. Hemos venido hoy.
Cuando he entrado a casa y lo he visto me he quedado con la boca abierta. Está preciosa, chulísima, divina, una maravilla. Menudo cambio. El trabajo todavía no ha terminado, pero quiero enseñar las fotos de cómo va.
Lo que veis es sólo la parte del mueble que no puede desmontarse, que es lo que han lacado in situ. Las puertas y cajones están en el taller del lacador y las traerá ya lacadas y secas a punto para montar. También le falta la pátina en las juntas que le dará un aspecto envejecido, y así no quedará tan uniforme. Y ha restaurado con un trozo postizo un agujero que había en la cornisa para meter los rieles de la cortina que tenía este salón, que ahora queremos quitar. Ni se nota.
Os gusta, ¿eh?
Veis que el espejo, al final también lo he dejado. El lacador me explicó que estaba muy bien encajado en el mueble, incluso el mueble estaba cortado por detrás para incrustar mejor el marco, y si lo quitaba me iba a quedar fatal porque se vería una separación e incluso se rompería la cornisa. Viendo ahora como queda, pienso que es la mejor opción, me parece que está quedando fenomenal. Además, cuando entras a casa y si está la puerta del salón abierta, es lo primero que se ve. Precioso y con mucha luz.
¡ A mí me encanta !
Maravilloso. Es un salón nuevo, más moderno y, en mi opinión más importante, mucho más luminoso. Esta quedando una casa totalmente diferente, vaya lavado de cara!
ResponderEliminarGràcies, anónimo :-)
ResponderEliminarSopem ??
ha quedado fantástico!!
ResponderEliminarHa quedado de pelicula,definitivo.
ResponderEliminarHoy han montado las puertas y los cajones. Más bonito a no se puede. Estoy muy contenta.
ResponderEliminarHoy han montado las puertas y los cajones. Más bonito a no se puede. Estoy muy contenta.
ResponderEliminarEl lacado ha quedado genial. Muy luminoso. Y, seguro que no te arrepientes de dejar el espejo. Son muy útiles y dan mucha amplitud al cuarto.
ResponderEliminarEspero verlo decorado.... cuando hayais termiando de abrir cajas y colocar las cosas.
Paloma
El espejo al final pienso que es lo que le da el toque. Y sí son necesarios, y me gustan. Cuando nos hagan los armarios empotrados, alguno va a tener la puerta de espejo donde poderse mirar de cuerpo entero.
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