El piso ya está prácticamente pintado. Faltan algunos retoques, pero ya se puede enseñar. Como os conté en en la entrada gotelé o no gotelé, hemos quitado todo el gotelé y dejado las paredes lisas. El albañil que lo ha alisado ha hecho un trabajazo, ha sido muy meticuloso y ha quedado muy bien.
Todos los techos van blanco-blanco. Y el color general que hemos elegido para toda la casa es el blanco crema de Valentine. Algunas paredes van con colores más alegres.
Cuando le pregunté al niño de qué color quería la pared del cabecero de su cuarto, me dijo que rosa. Porque es mi color favorito y el color favorito de mi amiga R., mamá. Yo, la verdad, se la habría pintado rosa y me quedo tan ancha. Pero no sé por qué, me vi en la obligación de cambiar su idea ("y naranja, que también es tu color favorito, ¿no te gusta más?"), y lo convencí para que fuera de color mandarina. No sé, a lo mejor porque pienso que en breve, en cuanto viniera algún amiguito a casa y le dijera algo, me iba a decir que no lo quiere y a ver qué hago. O debería haberlo pintado de rosa, ya que fue lo que primero me dijo, y dejarnos de prejuicios. Qué dudas. Bueno. Antes y después:
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Cuarto del niño, antes. |
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Cuarto del niño. Cabecero. Después. |
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Cuarto del niño. Pared de enfrente. Después. |
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Esta pared de enfrente es también blanco crema, aunque parece anaranjada. Es porque este cuarto tiene mucha luz y se le refleja el color mandarina de la pared del cabecero.
Con la habitación de la niña no hubo que preguntar ni negociar con nadie. Todavía no tiene esas prioridades. He elegido un color lila de la carta de Valentine para el cabecero, y el resto el color blanco crema general. Éste es el antes y después:
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Cuarto de la niña. Antes. |
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Cuarto de la niña. Después. |
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Y en nuestra habitación, pasillos y el salón, blanco crema. Hoy, antes de decidirnos del todo, hemos probado colores con un tono más subido para el salón, beige o crema algo más oscuro pensando que resaltaría más, pero no nos gustaban. También había probado antes visón claro, champán y marfil de la carta de Valentine, pero no. Al final lo que hemos hecho es pintarlo así, con este color blanco crema, y cuando ya tengamos todo montado, con las puertas y los muebles, ya veremos si le damos algún toque de color en alguna parte, como por ejemplo la columna que se ve en la foto y algún trozo de pared.
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Pared del salon. Después. |
Por las fotos ,y habra que verlo insitu , se aprecia un alisado ,bajo mi apreciacion ,muy elegante y mejor acabado.Los colores muy atinados.Todo de matricula
ResponderEliminarPues si quieres verlo in situ, invitado estás. Pero no sé quien eres ;-)
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