Las puertas y el suelo

Hemos cambiado la mayoría de las puertas interiores del piso. Las que tenía eran de las antiguas color sapelly, ya estaban viejas y no eran buenas, con lo que no merecía la pena pensar en lacarlas.


En estas fotos, de paso veis cómo ha quedado el suelo laminado y las paredes. Me gusta mucho cómo ha quedado, amplio y bastante luminoso. La elección del suelo ya os la expliqué en un post anterior (pinchad aquí), el rodapié es blanco y alto (de 10 cm) y también os conté que habíamos decidido alisar las paredes (aquí).

Ésta es la puerta de la entrada, antes y después. No la hemos cambiado, sólo la hemos laminado de blanco por dentro y cambiado la cerradura.

Entrada, antes:

Entrada, después:

Los dormitorios sí los hemos cambiado, y la puerta del baño grande también. En esta foto se ve la puerta de la habitación de la niña:

Y en ésta se ve a la izquierda la puerta del baño grande, que es corredera, y al fondo la puerta de la habitación del niño:

Ésta es la puerta del baño, vista desde dentro:

Las puertas del salón también las hemos cambiado. Son dos hojas. Además, son más anchas que las dos hojas que había anteriormente. Con dos mazazos en la pared, pasaron de puertas de 60 cm de ancho a puertas de 72 cm que es el estándar, y la diferencia se nota. Los cristales son lisos, sin dibujo, con cristal al ácido y el bisel transparente.

La puerta del salón desde dentro del salón:

Y desde afuera (así, entreabierta, para que veáis el mueble del salón que ha quedado tan bien...):

Hay tres puertas en la casa que no hemos cambiado. Estaban ya cambiadas porque el piso tenía una semi-reforma. Están bien y decidimos no tocarlas de momento. A lo mejor en el futuro las cambiamos o las lacamos de blanco, pero de momento está en la lista C.

La puerta del baño pequeño y de la habitación-despacho:

Y la puerta de la cocina, que también es corredera y tiene un grabado en forma de rama:

Espero que os haya gustado. ¿Echais de menos alguna foto?